Temperatura del agua de riego en la cannabis

La temperatura del agua de riego en el cultivo de cannabis es un factor muy importante a la hora de regar nuestras plantas, ya que muchas veces tenemos problemas que no sabemos de donde vienen por culpa de ese motivo, los casos mas frecuentes (si tenemos en cuenta que los demás factores son óptimos) son estancamiento en el crecimiento sobre todo en las variedades autoflorecientes que tienen un periodo de crecimiento de cuatro a seis semanas, exponer las raíces a un agua demasiado fría hará que nuestras plantas no dispongan de los nutrientes que necesitan y estancaran su crecimiento con consecuencias de baja producción a la hora de cosechar.
Principalmente debemos considerar que en el norte de Chile la temperatura en las noches desciende drasticamente y por ende el agua se enfría hasta alcanzar temperaturas muy bajas lo cual es riesgozo y negativo a la hora de regar.
Hay muchos termómetros de agua que cuestan muy poco dinero, y algunos medidores de Ec y de Ph también miden la temperatura. Hasta ahora no le hemos hecho mucho caso, pero una vez sepamos lo que puede conllevar seguro que la empezamos a comprobar.
Dependiendo de si es fría o caliente, el agua sufre cambios en su composición como la concentración de oxígeno que contiene. Si está más fría de 16 grados nuestras raíces se bloquean, causando una deficiencia de nutrientes y un estancado en el crecimiento o en la floración de tus plantas. Uno de los síntomas que nos dirán que regamos con el agua muy fría es que nuestras hojas toman un color oscuro y se llegan hasta a partir y los bordes marrones y secos, a parte de los tallos de las hojas morados/azulados que también nos marcan el mismo problema.
Si está caliente nuestra planta no será capaz de asimilar los nutrientes del agua de riego, por lo menos no lo hace en su totalidad, causando que la planta tenga carencias, e incluso que aparezcan hongos en el sustrato que acaben con nuestro cultivo.
A partir de 20º el oxígeno del agua baja considerablemente de las 9 ppm (partículas por millón ) que tiene a esa temperatura y ésto ayuda a la formación de las raíces, y a 23º más o menos llega el punto máximo de absorción de nutrientes con 8,5ppm de oxígeno.
Digamos que si queremos que nuestras plantas enraícen bien, deberemos regar con el agua a unos 20º, que fomentará el crecimiento de la raíz y su oxigenación. Si queremos que nuestra planta absorba el máximo de nutrientes hay que regar a unos 23º, donde será cuando más nutrientes absorba, con lo que de momento la temperatura del agua ya va teniendo importancia en el cultivo. Las plantas tienen un amortiguador de condiciones que es la tierra y aunque reguemos a 20º o a 23º dependerá más de la temperatura del propio cultivo y de las macetas que con la temperatura del agua con tan poco margen, como verán es un complemento de todos los factores.
Es probable que en este tiempo nos encontremos con agua demasiado fría, lo que necesitamos es entibiar el agua lo mejor seria calentar una porción del total que ocuparemos en el riego y mezclarla con el agua fría para alcanzar la temperatura deseada también podemos poner calentadores de de agua en el depósito donde acumulamos el agua, con el que conseguiremos que nuestra agua consiga un poco más de temperatura para que nuestras plantas tengan disponible los abonos de la solución de nutrientes.